Hace tiempo me preparo
para este duelo
De este lado está el vaquero
esperando siete tiros
y del otro está el mecano
costurero.
Siete balazos serán
siete balazos
como un siete de diamantes
en la tripa
Ni los oiré zumbar
siete balazos
pero siete entrarán
en mi barriga
Y allí mismo tumbado
y desangrando
sin conciencia
y resignado
Quizá escuche las voces de los blancos
a mi costado
Más de tres horas,
casi por muerto dado,
todo enterito luego
y ya cerrado
espero un despertar pronto,
iluminado,
menos vaquero, más vivito y más coleando
Que hacemos más espamento y espanto
¡Más elegía!
los machos que las mujeres
cuando nos vamos
de cirugía.
Sergio W
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