El recuerdo verdadero siempre es triste, si parece alegre no es recuerdo o pronto será olvido. Rememorar momentos felices es una forma de sadomasoquismo autoinflingido por la irreversibilidad del látigo del tiempo.
¡Momentos felices eran los futuros de antes!
¡Qué feliz era cuando creía ser feliz!
En estos tiempos es mucho más osado y difícil ser feliz en el filo del presente fugaz, pero ¡tan necesario!
Del futuro no voy a hablar.
Para qué si nunca llega...
Sergio W
Meteorología de un día entre los dos
Alguien dijo que hoy es un día gris. Me acerco a la ventana de tus ojos: Están locos. En fin, cada uno en su locura, yo en la mía. A propósito, ¿regaste tu sonrisa en la mañana? Seguro que a la tarde está fresquito, me llevo la chaqueta de tu piel abotonada.
¡Salió el Sol de tu sonrisa al mediodía y los colores de tu cara! Hago un alto en un puestito en la parada. Necesito alimentarme, un sanguchito, un pensamiento de vos, y ¡ala!
Ha empezado a llover a media tarde, ya no me llores, que estoy de a pie y ando sin paraguas.
Ya te extraño. Por suerte ya regreso. Hay aire fresco de tu aliento que me alienta a apresurarme. ¡Al fin los dos en casa! Qué apacible el calor de tu fuego, y luego... qué bonita la tormenta que en el lecho se desata...
Sergio W
Sergio W
Suscribirse a:
Entradas (Atom)