El Águila Azul
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Soneto desesperanzado

Hablando de hombre a hombre con el viento
no por loco, más bien por desquiciado
que ella ya no está más a mi lado,
le he contado este sórdido lamento

Y le he pedido hacerme un juramento
que por ver mi semblante derrotado
de inmediato el céfiro ha aceptado
por menguar un ardite mi tormento:

Que le lleve los besos que le ofrezco
que me traiga un suspiro y mi ilusión
que termine el suplicio que padezco...

Volvió el viento soplando decepción
mas le dije: tranquilo, te agradezco
que me partas de un golpe el corazón

Sergio W

El ladrillo de mi universo

Descolgada de la noche de los tiempos
tras mi nuca se escapa una luz blanca
que me trajo al borde de este abismo
transmutando en mi conciencia un pensamiento
¿Qué es este mundo que llamamos mundo?
¿qué son las cosas, qué es el aire, qué es la vida?
Puedo entender perfectamente el misterio de una rosa
puedo sangrar por dentro de amor
por tus pupilas que no quieren ser mías.
Puedo descifrar la música, saborear la poesía...
pero no me pidas que explique
el porqué de las cosas.
Un instante girando sobre un eje
es el pasado, el futuro, es el presente
La realidad se emborrona, se deforma
no puede contenerse en su esqueleto
si miras con ojos indiscretos
verás que nada es lo que parece
La única realidad es lo que sientes
lo que siento, lo que percibes en un instante eterno
desgranado en tic-tacs de besos y caricias
que es el único reloj que marca el tiempo
Lo demás son fantasías de los niños
que juegan a la bolsa de valores,
de los tontos que juegan al poder,
de los ciegos que tienen ojos y no ven
el mundo que está ante sus narices.
Uno por costumbre llega a creer que el mundo es lo que vemos.
He pensado que todo eso está allí sólo para distraernos
de lo que en serio existe:
De un cielo teñido de rojo en el ocaso
hablando con silencios, tomados de la mano
anudados en las almas...
De una lágrima que brota de emoción,
de un Bécquer diciendo "poesía eres tú",
de un Neruda que escribe los versos más tristes,
de la luna enamorada de la noche,
de la noche primera en que regué tu flor con mi rocío
del secreto profundo del color azul...
Uno llega a creer que la felicidad es un lugar,
que despegar en un avión es volar
que soñar es dormir
que la seguridad es una pensión.
Uno termina muchas veces creyéndose esas cosas...


Descolgada de la noche de los tiempos
viaja una luz blanca que busca el infinito
Se abre el cielo en los pétalos de una flor
Las estrellas se desvanecen en la nada
se cierra el universo entre los muslos de la noche
De unos ojos amanece la mañana.


Puedo entender perfectamente la existencia de tus labios
puedo percibir la necesidad de los tequieros
puedo saber que existo cada vez que te beso
puedo palpar, soñar, sentir cada verso
pero no me pidan que viva en una irrealidad
donde la poesía no sea el ladrillo de mi universo


Sergio W

La princesa que quiso ser bruja

(A Beni)
La bruja de un cuento de vida
se siente encerrada entre muros de viento
se cree solitaria, se siente dolida
pasando las páginas ocres del tiempo
soñando canciones y danzas
temiendo a las flechas agudas
que harteras y crueles hirieron sus días


La bruja del cuento de Beni es su vida
que vuela entre nubes de incienso
que sueña despierta y dormida
soñando en las alas de un cuento
pasando las hojas del viento
llorando los versos que valen la pena
pintando de rosa y carmín la tela de sus días


La princesa del cuento, harta de rutina
se durmió detrás de los muros sedientos
de días más felices, de vidas cristalinas
y empuñó su escóbula seca de lamentos,
se lanzó a navegar por los vientos
disfrazada de brújula sin memoria
embrujando de amores, de luz y alegría.


Mi linda brujita, gallega, guapa entre las guapas,
quieras o no quieras,
entre harapos, pingajos y trapos
escondida detrás de guiñapos
brilla la princesa


Sergio W

Deseos para después del temblor...

(Dedicado con cariño a Raquel S. B.)
Chile, la noche que la tierra te tragaba
dejó huellas de tronar en los oídos
abrió la tierra firme que pisabas
quebró la paz con jadeantes estallidos

Como un gigante aplastando tus puentes
derribando las moles de cemento
replicando cada replica en los dientes
jugando al terremoto más violento

El día que María llegó a vivir a Chile sabía que deberia esforzarse mucho para salir adelante
pero nunca pensó que hoy estaría recordando su casa derrumbada hecha un montón de escombros, las carreteras cortadas como con una tijera, los muertos contados por cientos, la tristeza y el dolor pintados en cada rostro chileno.
La miseria tocando a las puertas del corazón humano, la bajeza de robar a sus hermanos, la vergüenza, el miedo, la represión...

Nunca pensó María que estaría hoy allí sentada en su sillón de su casa de Valparaíso, mirando por la ventana a los niños jugar como si toda esa tragedia ya no existiera, los autos circular por las carreteras, la vida transcurrir tan excelsa y plácida.

Y mirando por la ventana pensaba que todo aquello parecía un mal sueño, que el terremoto era un triste recuerdo del pasado.

Sin embargo, comprendió que el terremoto perduraba aún dentro suyo, en la forma de gritos, de grietas, de silencios penetrantes y de nuevos temblores, de sangre, de muertos, de rabia.
El bramido de las placas no cesaba en cada latir suyo, las lámparas encima de su cabeza aún parecían temblequear.
Esa sensación de estar en guerra con la tierra era terrible.

Asomándose a la ventana y viendo que la paz reinaba hoy en su Chile, se dijo que si la tierra ya había firmado la paz con los chilenos ella también cumpliría su parte del pacto y dejaría escapar todos esos fantasmas de la muerte que aún vivían en su interior.
Y sintió paz por primera vez en mucho tiempo, porque Chile SE HABÍA LEVANTADO...

Canta Chile con voces de montaña
una canción que lleve el estandarte del olvido
que se tiña de futuro lo vivido
que sigan a tus noches tus mañanas
Hoy vislumbré un Chile de coraje
que en un santiamén se levantaba.

Sergio W
 

A Vuelo de Águila

La consciencia es un espasmo del caos.